Los murales tienen un impacto significativo en el embellecimiento de las ciudades, transformando espacios urbanos monótonos y descuidados en lugares vibrantes y atractivos. Además de mejorar la estética, los murales fomentan el sentido de comunidad y el orgullo local, contribuyendo a la regeneración urbana y al turismo cultural.
Murales, esculturas e instalaciones interactivas revitalizan espacios que antes eran mundanos. Las calles se convierten en vibrantes galerías, ofreciendo a residentes y visitantes una narrativa visual de nuestra identidad colectiva. El impacto resuena en forma de orgullo cultural y un mayor sentido de pertenencia comunitaria.
La técnica, el material, los colores utilizados en la obra, y el tema para llevar un mensaje a la comunidad, son elementos básicos para el éxito en un mural. Ejemplos de ciudades que destacaron con la técnica del mural, hay muchos; entre ellos se destacan Filadelfia y Miami (USA), Londres, Melbourne, Berlín, México; entre otras.
En Santa Teresa hemos visto como esta iniciativa comenzó a inicios del año 2023, con la muestra que se exhibe en la calle Falcón (Cerro de los chivos), donde se plasmó un mensaje alegórico a nuestra patrona Santa Teresa de Jesús, complementado con motivos de la flora nacional; así mismo, frente al Concejo Municipal de la ciudad, por un corto tiempo vimos alegorías indigenistas, con imágenes de mujeres que destacaron en la época precolombina. También se percibe un intento de embellecimiento visual, a través del mural, en los predios de la calle Falcón, sector Rancho Grande, con abstractos de interpretación diversa.
Actualmente se lleva a cabo la realización de un precioso mural en la esquina de la frutería recién instalada frente a la casa parroquial, a la cual la tradición oral viene dando el nombre de “Esquina de Matiyure.
Vemos como el pintor Félix Ojeda, oriundo tereseño, residenciado en El Rosario de Soapire, está diseñando un mural con temas religiosos y paisaje urbano; que ofrece darle un viraje al enfoque del lugar, como un sitio turístico.
La obra fue encomendada por los propietarios de la recién inaugurada frutería, y promete marcar el lugar como referencia para los tereseños en lo que ha de venir; suplantando así el viejo árbol de mamón que existió por muchos años en el sitio.
El exhorto es necesario para las autoridades locales, especialmente para la Coordinación de embellecimiento de la ciudad, la Dirección de Cultura y el cronista municipal; a fin de elongar esta intención a las paredes adyacentes del lugar.