Frecuentemente, de empresas públicas y privadas me llegan comentarios de cómo la apatía y la desmotivación se han apoderado de los miembros de su organización y esto de alguna manera u otra ha venido afectado la productividad.
Cuando me siento a conversar con los miembros de estas organizaciones escucho sus necesidades que son parte de su realidad, es importante que cada gerente los escuche, ya allí disminuye un porcentaje de su ansiedad y cuando le das solución -o proponen soluciones en conjunto- logras potenciar al máximo el desempeño de todos, esto es parte de bienestar laboral que todos merecen.
Cuando hablamos de Bienestar Laboral se puede decir que este concepto se refiere a la productividad de los trabajadores, donde éste también experimente actividades de crecimiento profesional y el fortalecimiento del equipo para llevar un producto de calidad al cliente.
Para ello es necesario:
1- Escuchar a los empleados.
2- Manejar la retroalimentación.
3- Trabajar en equipo.
4- Mejorar las relaciones laborales.
5- Valorar el esfuerzo que hace cada uno.
6- Manejo de incentivos.
Es importante -apenas se observen los primeros síntomas de apatía y desmotivación- abordarlos y no esperar que esto afecte la producción y al cliente. Siempre recomiendo por lo menos una vez al mes hacer actividades que motiven al equipo, un taller, un compartir, un paseo, un conversatorio que los ayude a equilibrar el trabajo, a sentirse empoderado y dichoso en formar parte de la organización para así expresarlo y vibrarlo.
