Secretos del Hombre Estoico

La Confianza No Se Espera, Se Construye

Confianza

¿Estás esperando sentirte seguro para dar el primer paso?
¿Esperando a estar “listo” para comenzar?
¿Esperando a que el miedo se vaya para intentar algo nuevo?
Spoiler: ese momento no llega.
¿Sabes por qué?
Porque la confianza no aparece antes de actuar.
La confianza llega después, cuando ya te demostraste —una y otra vez— que puedes hacerlo.
No se nace con confianza.
Se gana.
No es un regalo.
Es el resultado de repetir y repetir hasta que lo difícil se vuelve normal.
El problema es que muchos creen que para dejar de dudar de sí mismos necesitan más motivación, más confianza, más frases inspiradoras.
Pero la verdad es mucho más simple (y un poco brutal):
Dejas de dudar de ti cuando dejas de dudar del resultado.
Y dejas de dudar del resultado cuando haces algo tantas veces que la incertidumbre ya no tiene espacio.
Entonces, ¿qué hay que hacer?
Repetir hasta que la duda se canse y se vaya.

  • La primera vez todo es incierto.
  • A la décima sigue siendo incómodo.
  • A la centésima empieza a sentirse normal.
  • A la milésima ya eres tan bueno que la duda ni se asoma.
    Piensa en algo que hoy haces sin pensarlo: manejar, escribir, entrenar.
    Al principio dudabas. Ahora no.
    ¿Por qué? Porque lo hiciste tantas veces que ya no hay lugar para el “¿y si…?”
    Fallaste, corregiste, volviste a intentar.
    Y con el tiempo, los errores bajaron y los aciertos subieron.
    Llega un punto en el que ya no dudas del proceso porque lo viviste tantas veces que es imposible negarlo.
    No importa cuántos libros leas, cuántos videos veas o cuántas veces te mires al espejo repitiendo afirmaciones.
    Nada de eso reemplaza la evidencia.
    Y la evidencia solo se construye con acción.

¿Quieres dejar de dudar?

  • ¿En ventas? Haz tantas llamadas que los “no” ya no te afecten.
  • ¿En el gym? Entrena tanto que tener un cuerpo fuerte sea lo normal.
  • ¿Al hablar en público? Hazlo tantas veces que tu cuerpo se adapte al escenario.
    Repite hasta que lo incómodo se vuelva automático.
    No hay fórmula mágica ni atajo.
    Si alguien te dice lo contrario, probablemente te quiere vender una solución rápida que suena bonito… pero te va a frenar más que ayudarte.

@adogel

Adolfo Gelder

About Author

Auditor de Normas ISO de Seguridad, Consultor Técnico Criminalista, con Maestría en Gerencia de Protección y Seguridad Aplicada, Experto en Ciencias Forenses, Especialista en Ciberseguridad.

Comentar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También puedes leer

Secretos del Hombre Estoico

No todo lo que duele es injusto

Vivimos en una cultura donde si algo duele o es incómodo, solemos buscar anestesiarlo lo antes posible. Si incomoda, creemos
Estocio
Secretos del Hombre Estoico

El Ritual Dominical que Todo Hombre Estoico Necesita

Hay una diferencia brutal entre un hombre que domina su camino y un hombre que se deja arrastrar por la