Lo que debía ser una despedida gloriosa para la mujer que devolvió a Venezuela al Top 3 del Miss Universo, se transformó en el escenario de una guerra abierta. Stephany Abasali, Miss Venezuela 2024 y actual Miss Universo Américas, ha roto el silencio, exponiendo una trama de bloqueos, falta de respeto y censura que apunta directamente a la gestión de Nina Sicilia, Gerente General de la organización.
El detonante: Una noche final sin voz
El escándalo estalló la noche del 4 de diciembre de 2025, durante la gala de elección de la nueva Miss Venezuela Universo. Lo que para el público fue una transmisión fluida, para Abasali fue una “emboscada” mediática.
Según relató la reina de belleza en recientes entrevistas (incluyendo su paso por el programa El Gordo y la Flaca y el podcast de Rodner Figueroa), la organización eliminó su discurso de despedida a última hora. Abasali detalló con amargura cómo, mientras estaba en el escenario esperando el momento de dirigirse al país, se dio cuenta de que el teleprompter simplemente saltó su parte.
“Miré a Maite Delgado y le abrí los ojos pidiéndole el micrófono, pero ella continuó con el guion. En ese momento se me quebró el corazón; entendí que no me dejarían hablar”, confesó la modelo.
Incluso denunció que ni siquiera le informaron dónde estaba la corona para entregarla a su sucesora, Clara Vegas, y que fue ignorada en los protocolos tradicionales, como la entrega del ramo de flores de despedida.
Acusaciones directas contra Nina Sicilia
Tras la gala, Abasali decidió no callar más. En una serie de declaraciones que han dado la vuelta al mundo, calificó su relación con Nina Sicilia como “inexistente” y “tóxica”. La reina de belleza aseguró que viajó al Miss Universo en Tailandia totalmente bloqueada por la presidencia de la organización.
- Falta de apoyo: Abasali afirma que desde agosto de 2025 no hubo comunicación efectiva.
- Maltrato psicológico: Denunció que “no existía el respeto, la educación ni la empatía”, alegando que se le intentó desprestigiar internamente e incluso se le prohibieron actividades y entrevistas que ella misma gestionaba.
- Campaña de desprestigio: En el podcast con Figueroa, mencionó que existían capturas de pantalla de grupos de WhatsApp donde la directiva supuestamente orquestaba ataques en su contra.
Un patrón que se repite: El respaldo de otras reinas
La gravedad de las declaraciones de Stephany Abasali radica en que no es la primera en alzar la voz. Su testimonio fue rápidamente respaldado por figuras de peso como Amanda Dudamel (Miss Venezuela 2021), quien confirmó haber vivido situaciones similares. A este coro de denuncias se sumaron en el pasado nombres como Sthefany Gutiérrez y Thalía Olvino, quienes también señalaron fallas graves en la dirección de Sicilia.
En redes sociales, el término “Nina Dañina” volvió a hacerse tendencia, reflejando el descontento de una fanaticada que considera que la actual directiva está “marchitando” el brillo de las reinas venezolanas por conflictos de ego y falta de gerencia humana.
El silencio de “La Quinta”
Hasta la fecha, la Organización Miss Venezuela y Nina Sicilia no han emitido un comunicado oficial desmintiendo las acusaciones punto por punto. La estrategia parece ser el silencio administrativo, mientras la opinión pública exige una renovación profunda en la institución de belleza más importante del país.
Lo que queda claro es que Stephany Abasali, a pesar de los obstáculos, logró una hazaña histórica en Tailandia por cuenta propia, y hoy, lejos de las coronas de cristal, ha decidido portar la bandera de la verdad, cueste lo que cueste.
