La fe en la tradición y la elegancia se conjugaron en una noche inolvidable. Para inicios del mes de octubre, el “Baile del Vestido Rojo” celebró su exitosa segunda edición, un evento que se consolida como el estandarte del buen vestir y el respeto por el baile en el corazón del Joropo Central.

Ideado y promovido por Carlos Liciaga, su dueño, este encuentro no es solo una parranda, sino una “danza de fe y elegancia” que busca revivir la época dorada en la que el atuendo impecable era sello distintivo de esta expresión cultural. “Traemos a la pista el respeto por el baile”, afirmó Liciaga, impulsando un movimiento que busca devolverle su esplendor al joropo.

Reconocimiento a la Tradición y Talento en la Pista
La velada fue marco de un emotivo reconocimiento a la labor de diez destacadas joroperas del centro del país, verdaderas guardianas de la tradición. Fueron honradas Teofila Tovar, de Ocumare del Tuy y Rosa Barrios, de Charallave, pilares vivos del baile central.
La gracia y el color también tuvieron su galardón, entregándose tres obsequios a las bailadoras y un premio especial al “Mejor Vestido Rojo”, que recayó en la joven promesa Daneilys Infante, de 10 años, prometedora heredera de la elegancia en la pista.
Una constelación de estrellas para amenizar la noche
La celebración vibró al son de arpas magistrales y voces consagradas. La parranda fue amenizada por un elenco de lujo: Cruz González, “El Pollo del Guárico”; Ismael Vargas, “Moño Blanco”; Víctor Hernández, “El Jilguerito del Centro” y Yovani Ramos, “El Ídolo de Santa Teresa”. En las cuerdas, la maestría de los arpistos Juan Manuel Ruiz, Roberto Rodríguez y Martín Ayala encendió la pista.
Además, el evento contó con la espontánea y emotiva participación de Williams Andrade y Rodolfo Ruíz, quienes, con un gesto de humildad y amor por el Joropo Central, se acercaron a la parranda y regalaron sus temas a los presentes, demostrando la hermandad que define a esta tradición.
“La fe vencerá al egoísmo”
En un mensaje de convicción inquebrantable, Carlos Liciaga sentenció: “Las dificultades y el egoísmo no detendrán al joropo central”. El promotor dejó claro que, mientras cuente con el apoyo y el respeto de los joroperos, continuará con su misión.
“Aquí estaré, en nombre de Dios, llevando más ediciones de la misma o mejor calidad”, concluyó, garantizando la permanencia y el crecimiento de esta fiesta de fe y tradición.