Carta a José Gregorio Hernández
Hoy te he recordado de manera inusual, a pesar de no tener un motivo distinto al que siempre me ha impulsado recordarte, quizás, sea por la cercanía al centenario de mi partida de aquel mundo al que dejamos atrás, recuerda que tú lo hiciste primero que yo, claro solo con un año de diferencia, el 29 de Junio de 1919…, como tu muy bien sabes, hermano, luego de tu partida, mi salud comenzó a deteriorarse, y sentía que no podía detener la llegada inexorable de ese momento al que todos, sin excepción, tememos… , el sarcoma me consumía poco a poco, no solo en cuerpo sino además en alma, sentía impotencia, porque siendo médico, no podía hacer nada, pero, también sentía mucha tristeza a la vez, por el hecho de no poder seguir ayudando a la gente de Charallave, a la gente de mi pueblo, sentía además, mucha ansiedad, en solo pensar que dejaría sola a Semproneana, mi compañera de vida, y a mis ocho muchachos…, por cierto, quiero recordarte, que Sempro sentía un afecto muy especial por ti José Gregorio, recuerdo cuando le decías: Sra. Sempro, que delicioso le ha quedado el café hoy, y el bienmesabe, pues, ni se diga, ¡qué momentos tan gratos!.








