La tensión por el caso de Stephany Abasali ha saltado de las plataformas digitales a las puertas de la planta televisiva de La Colina. Un grupo de seguidores de la Miss Venezuela 2024 se concentró a las afueras de Venevisión con pancartas y consignas, exigiendo justicia por la “censura” sufrida por la reina y pidiendo la renuncia inmediata de Nina Sicilia. Sin embargo, la protesta no ha estado exenta de suspicacias y fuertes señalamientos en redes sociales.
“¡Fuera Nina!”: El grito en las puertas del canal
Con consignas como “La corona es de Stephany, la culpa es de la gerencia” y “Respeto para nuestra Reina Continental”, los manifestantes permanecieron durante horas frente a la entrada principal del canal. Los fanáticos expresaron su indignación no solo por lo ocurrido en la noche final del Miss Venezuela, sino por los meses de presunto maltrato y bloqueo que Abasali denunció en el podcast de Rodner Figueroa.
La seguridad del canal reforzó los accesos mientras los protestantes exigían que algún directivo de la organización o del canal diera la cara ante los atropellos denunciados por la soberana.
¿Protesta orgánica o financiada? La sombra de la duda
A medida que las imágenes de la protesta se hacían virales, surgió una contra-narrativa en redes sociales y foros de missología. Algunos usuarios y detractores de la reina comenzaron a circular la teoría de que la movilización no fue espontánea, sino presuntamente financiada por la familia de Stephany Abasali.
- Los argumentos de la sospecha: Quienes sostienen esta tesis señalan la logística de las pancartas (algunas de impresión profesional) y la presencia de ciertos grupos que no suelen participar en eventos de belleza.
- El poder económico de la familia: Es de conocimiento público que Abasali proviene de una familia con recursos, lo que ha servido de combustible para quienes intentan deslegitimar la protesta, asegurando que se trata de una “campaña de desprestigio comprada” para forzar la salida de Sicilia.
La respuesta de los seguidores: “Nuestra indignación no tiene precio”
Ante estas acusaciones, los líderes de la manifestación y clubes de fans de la modelo han salido al paso. Aseguran que la movilización es el resultado genuino de años de frustración acumulada por parte de la fanaticada del Miss Venezuela, que ve en el caso de Stephany “la gota que derramó el vaso”.
“Es muy fácil decir que nos pagaron para no aceptar que el pueblo está cansado de ver cómo marchitan a nuestras reinas. A nosotros no nos mueve el dinero de nadie, nos mueve la injusticia que le hicieron a una mujer que nos puso en el Top 3 del mundo”, declaró uno de los presentes en la protesta.
Un clima de máxima tensión
Este nuevo capítulo coloca a la Organización Miss Venezuela en una posición sumamente delicada. Por un lado, enfrentan el repudio público en la calle, y por otro, una guerra de información donde se intenta desacreditar tanto a la directiva como a la familia de la reina. Mientras tanto, el silencio oficial de la Quinta sigue alimentando la incertidumbre sobre el futuro de Nina Sicilia al frente del certamen.
