La era del silencio en los concursos de belleza parece haber llegado a su fin. Tras las revelaciones de Stephany Abasali sobre los presuntos bloqueos y la “censura” sufrida en su noche de despedida, las redes sociales han dejado de ser simples espectadoras para convertirse en un tribunal público. Hoy, el sentimiento es casi unánime en plataformas como X (antes Twitter), Instagram y TikTok: los fanáticos exigen la renuncia inmediata de Nina Sicilia.
#RenunciaNina: El hashtag que es tendencia
Desde la noche del 4 de diciembre, cuando los televidentes notaron que Abasali no pudo dar su discurso final, las cuentas oficiales del Miss Venezuela se han inundado de comentarios de rechazo. Lo que comenzó como una crítica a la producción de Venevisión escaló rápidamente hacia la gerencia de Sicilia, a quien los internautas señalan como la “responsable directa” del clima de tensión.
- El desprecio a la “Reina Continental”: Los seguidores no perdonan que, habiendo logrado el título de Miss Universo Américas y un Top 3 histórico, Abasali no recibiera ni siquiera un ramo de flores o un video de homenaje.
- Solidaridad colectiva: Miles de usuarios han cambiado sus fotos de perfil por imágenes de Stephany, acompañadas de frases como “Nuestra reina tiene voz” y “Justicia para Stephany”.
“La Quinta” bajo asedio en comentarios
La presión no solo se siente en las etiquetas, sino en cada publicación que la Organización Miss Venezuela realiza sobre la nueva soberana, Clara Vegas. Desafortunadamente para la actual ganadora, sus publicaciones se han visto empañadas por miles de mensajes que nada tienen que ver con ella:
“Queremos a Nina fuera. No más maltrato a nuestras reinas”, “¿Hasta cuándo van a silenciar a las mujeres que nos representan?”, y “Respeten la trayectoria de Stephany”, son solo algunos de los comentarios que acumulan miles de ‘likes’.
La comparación con la “Época de Oro”
El análisis de los internautas va más allá del escándalo puntual. Los “missólogos” y seguidores más antiguos comparan la gestión actual con la de la era de Osmel Sousa, señalando que, aunque siempre hubo polémicas, nunca se había sentido un “vía crucis” tan evidente para las candidatas en cuanto a falta de apoyo y roces públicos con la directiva.
Los usuarios de redes sociales han iniciado incluso recolecciones de firmas digitales y campañas de boicot a los patrocinadores del certamen, asegurando que no apoyarán la marca Miss Venezuela mientras Nina Sicilia se mantenga a la cabeza de la gerencia.
Un mensaje de la audiencia a la directiva
La percepción general es que el público ya no solo busca una cara bonita, sino una organización que proteja la integridad y el esfuerzo de sus representantes. El apoyo masivo a Abasali no es solo por su belleza, sino por su valentía al “romper el contrato de silencio” que tradicionalmente ata a las misses.


