Tras días de intensas críticas en redes sociales y las explosivas declaraciones de Stephany Abasali en el podcast de Rodner Figueroa, la legendaria animadora Maite Delgado ha utilizado su cuenta oficial de Instagram para fijar posición. En un mensaje cargado de profesionalismo, pero también de firmeza, Delgado deslindó su responsabilidad sobre lo ocurrido en la noche final del Miss Venezuela 2025.
El Guion: La “ley” inquebrantable de la televisión
Maite fue tajante al explicar que, en un espectáculo de la magnitud del Miss Venezuela, los animadores son ejecutores de un libreto estrictamente diseñado por la producción. Con esto, respondió directamente a la acusación de Abasali, quien sugirió que Maite y su compañero, José Andrés Padrón, no le cedieron el micrófono a pesar de sus peticiones visuales en el escenario.
“Lamento profundamente que no haya tenido la noche hermosa con la que soñó, pero eso en ningún caso dependió de mí ni de mi compañero”, escribió la animadora, enfatizando que un presentador no tiene la potestad de alterar la pauta en vivo.
Desmintiendo la “informalidad”
Uno de los puntos más álgidos de la respuesta de Maite fue su reacción a la sugerencia que, según Abasali, recibió de alguien en producción: “pídeles el micrófono que ellos seguro te lo dan”.
Delgado calificó esta idea como una falta de profesionalismo, asegurando que:
- En televisión en vivo no hay improvisación: “Cualquier persona responsable y profesional sabe que eso NO PASA”.
- Desconocimiento del oficio: Atribuyó las críticas a personas que no entienden cómo funciona la logística de una transmisión nacional.
- Defensa de su ética: Fue enfática al decir que, tras décadas de trayectoria, su nombre no se prestaría para jugadas sucias: “Los que me conocen saben que nunca me prestaría para hacer ‘la maldad’, sea lo que sea que eso signifique”.
¿Víctima o cómplice? El dilema en redes
La publicación de Maite ha dividido a la opinión pública. Mientras un sector defiende su trayectoria y entiende que ella solo seguía órdenes de la Organización Miss Venezuela (dirigida por Nina Sicilia), otros usuarios le reclaman que, dada su jerarquía y poder en el medio, pudo haber tenido un gesto de solidaridad con la reina saliente.
Lo cierto es que las palabras de Maite ponen el foco nuevamente sobre la directiva del certamen, ya que confirman que la decisión de silenciar a Stephany Abasali vino directamente de los niveles jerárquicos de producción y gerencia, y no de un error técnico o de los animadores.


