El arrendamiento de viviendas y establecimientos comerciales en Venezuela, se rige por la Ley para la Regularización y Control de los Arrendamientos de Vivienda, con el propósito de proteger al inquilino, a través de la Superintendencia Nacional de Arrendamiento de Vivienda (SUNAVI), como ente regulador.
Como en todas partes del país, en el municipio Independencia, el arrendamiento de inmuebles, bien sea para residencia y para el comercio; es una actividad comercial que practican quienes se dedicaron a la inversión privada de Bienes Inmobiliarios. Tienen derecho a aspiran ganancias por su inversión.
Así lo expresó José Eduardo De Andrade, presidente de la Cámara de Comerciantes e Industriales de los municipios Independencia y Paz Castillo, durante una reunión del gremio, donde se trató el tema de las quejas y denuncian que hacen los afiliados respecto al exagerado aumento de los alquileres que se vienen experimentando en el municipio Independencia.
Si bien es cierto, dice De Andrade, que todo aquel que hace una inversión tiene derecho a aspirar una ganancia; no menos cierto es que debe prevalecer el estado de conciencia de los propietarios, tomando en cuenta algunos factores que hoy día influyen en las actividades económicas, en todo el territorio nacional.
La “situación país”, envuelta en una galopante inflación, la desmesurada fluctuación de las divisas que operan en el mercado nacional y el intermitente estancamiento de las ventas de bienes y servicios; entre otros factores, son elementos que deben considerarse a la hora de una concertación, entre propietarios e inquilinos, a la hora de fijar un precio por un inmueble.
Al seno de la cámara de comerciantes están llegando muchos reclamos de afiliados que están siendo afectados por el alza desmedida de los cánones de arrendamientos, pasando por el tratamiento hostil de los propietarios, con funciones de arrendadores, que refieren valores agregados al contrato, como “el valor de la llave”, no escatiman en hacer ver quién es el propietario, el pago inmediato en divisas, exigiendo intereses por mora; llegando al extremo de amenazar con el desalojo “si no te conviene”.
Desde esta Cámara de Comerciantes, dice el presidente, exhortamos a los propietarios; en primer lugar, a tomar conciencia sobre este particular. Todos los comerciantes, en la actualidad estamos pasando por una especie de recesión económica que afecta nuestros ingresos; mientras que nos vemos obligados a seguir cumpliendo, a tiempo, con nuestras obligaciones de cancelar los impuestos nacionales y municipales; así como honrar el pago de los servicios públicos (electricidad, agua, teléfono, aseo), sin contar el pago de la nómina del personal.
La Cámara está obligada a dar respuesta a sus afiliados. De allí que proponemos una Mesa de Trabajo con la Comisión de Inquilinato del Concejo Municipal, representantes de la alcaldía, representantes de la Cámara Inmobiliaria del municipio (si la hay), o una persona autorizada; para buscar entendimientos que no perturben la paz laboral en el seno de los comerciantes y que no afecte el patrimonio de los propietarios de inmuebles. Todo dentro de un marco legal, consensuado; y con ánimo de seguir trabajando por el crecimiento del municipio y la familia tereseña. Terminó diciendo De Andrade.


