LA SOCIEDAD actual, dinámica, cambiante, compleja, (asombrosamente) globalizada. Esta signada por una diversidad cultural cada vez mas amplia e híbrida. Distingue por la interconectividad, una relevante influencia de las redes sociales, y máxime en un entorno de restricciones de prensa e información detallada, oportuna de todo lo trascendente que acontece y así satisfacer una creciente ansiedad de información. Realmente, por lo complejo de la sociedad que transitamos, existe la imperiosa necesidad de adaptarnos a las emergentes realidades económicas y sociales. Caso Venezuela, se estima un porcentaje de inflación anual de alrededor a los 400%. La devaluación oficial del bolívar frente al dólar en 2025 se sitúa en 331,31%.
Por otra parte, debido al complicado escenario geopolítico hoy, en pugna por los intereses de los lideres mundiales, las alianzas, las conveniencias ideológicas, los intereses en común y los beneficios bilaterales, y mas concretamente por lo políticamente fraccionado como ha llegado a estar el sistema mundial, la radicalización de los polos. En medio de esa dinámica de las elites dominantes, se busca aislar a los gobernantes de ciertos países, de la estructura financiera global. Da la impresión por cierto, en esta parte del planeta, y mas concretamente el caribe y suramérica, que, mucha gente esta esperando que pase algo, y tienen la teoría que esta pasando algo, pero paradójicamente, nadie sabe que esta pasando. Y si acaso, va a pasar. Es una curiosa perspectiva. Son detalles…
Se trata de un sistema universal, digamos, con una amenaza creíble de auto degeneración. Donde la gran e implacable arma de destrucción masiva es la corrupción y la cínica burocracia. Con países anarquizados, ya sea en cuanto al orden social establecido, su economía, su libertad o por la flagrante violación de los derechos humanos de sus súbditos. Riesgos de ataques cinéticos, un despliegue de portaaviones ultra modernos colosalmente peligroso, en el que el ¨ingenio¨ perverso, del hombre mortal, ha permitido diseñarlo con cabida para mas de 4000 tripulantes, al menos 75 aeronaves, las cuales pueden ir despegando cada 43 segundos.
Estamos en esa inquietante era. Todo transcurre, en medio de un estilo muy ambiguo de diplomacia con palabras, gestos y afirmaciones confusas, que a veces confunde. Por el uso de semiología del lenguaje, lo que acrecienta la expectativa de la gente. Una sociedad, ávida de valores y principios, aunque trillado suene. Pero definitivamente, por decir algo, la ley, la familia y la religión urgen moldear la innata tendencia de multitudes, para lograr un cambio de aptitud hacia lo positivo, lo digno, lo edificante y conveniente. Revertir la tendencia narcisista, ególatra, el orgullo, la vanidad y la destructiva codicia, a fin de lograr un significativo cambio de conducta en gran parte de las masas y vislumbrar una mas sana y unificada, fraterna y empática comunidad internacional, que llegara a surgir desde el mismísimo seno del entorno familiar . Son detalles… Protejamos los derechos de niños, niñas y adolescentes.
