“Del exorbitante gasto que se exhibió en la realización de las Fiestas Patronales pudo hacerse un apartado presupuestario para acometer esta obra”
Por más de 20 años los vecinos del casco central de Santa Teresa del Tuy han aguantado la putrefacción de las aguas que recoge la quebrada El Habanero, a nivel de las calles El Carmen y Andrés Bello.
Así lo refirió Guillermo Suárez, tereseño, asiduo peatón de este sector, quien viene colocando la denuncia por las redes sociales para sensibilizar a las autoridades locales, para su reparación.
Los efectos de las fuertes corrientes de la caudalosa quebrada, los movimientos sísmicos; o tal vez, la poca calidad de la construcción, dice Suárez, pueden ser las causas del derrumbe del techo del embaulamiento. Pero, como lo que está en juego es la salud de los vecinos que estamos alrededor del trayecto que recorre la quebrada; incluyendo a los comerciantes informales que ofrecen sus productos en zonas aledañas, no debemos perder tiempo viendo hacia atrás; es imperativo que el gobierno local, o la gobernación, tomen cartas en el asunto.
Desde el puente, en la calle El Carmen, pasando por detrás del Centro Comercial SASA, hasta llegar a la estación de servicio La Vaquera, se observa el derrumbe de la losa de concreto que tapaba la chorrera de agua; pero, también están en riesgo las instalaciones que están en este recorrido.
En todo el trayecto se ve a diario como algunos malvivientes usan el lugar como escondite de sus fechorías; otros botan la basura, pese a los anuncios que lo prohíben; y no faltan los inescrupulosos que hacen sus necesidades casi a la vista de los ciudadanos que transitamos el lugar a diario; por los alrededores de la Iglesia Universal.
Por ahí leí, dice el denunciante, que el alcalde Rayner Pulido tiene en mente invertir una cantidad de dinero para embellecer el casco central de la ciudad. Eso no está mal, incluyendo la reparación de la plaza Simón Bolívar, la reparación del Boulevard y el bacheo de las calles. Es el deber ser. Como tampoco estuvo mal que se realizaran las Fiestas Patronales con toda esa exhibición de gigantescas tarimas, equipos audiovisuales de alta gama y quinta generación; así como la contratación de artistas y grupos musicales de alto contenido presupuestario. El pueblo bien merece la celebración de sus fiestas.
Pero, el ciudadano alcalde debería tomar en cuenta, dice Suárez, el gran problema de contaminación y afectación del ecosistema urbano que representa el estado de descomposición que tienen las aguas estancadas y la fractura de la losa en la quebrada El Habanero. Bien se pudo restringir la presentación de un grupo o la colocación de una de las super tarimas que se utilizaron en las fiestas para inyectarle un monto presupuestario a esta importante y necesaria obra de interés colectivo.
Desde este medio hacemos un llamado para que el ciudadano alcalde le dé prioridad a la reparación del embaulamiento de la quebrada El Habanero, por ser éste un problema de salubridad pública y de interés colectivo. Además, culminada la obra, ésta podría convertirse en un centro deportivo y de recreación para la comunidad del casco central. Terminó diciendo Guillermo Suárez, expresidente de la Cámara de Comercio en el municipio Independencia.


