Independencia Opinión

La oscuridad se apoderó del casco central de Santa Teresa del Tuy

Además de la falta de las luminarias para el alumbrado público, los vecinos se han acostumbrado a estar sin la línea telefónica de Cantv; es decir, sin Internet

“Vivir en la oscuridad” puede tener varios significados, desde un estado de ignorancia espiritual o falta de conciencia hasta las consecuencias físicas de la falta de luz natural. También se puede entender como vivir sin rumbo, en un estado de apatía o desconexión, ya sea por causas físicas como la privación de la luz solar o por motivos emocionales y psicológicos, lo cual pudiera estar cruzando la línea de la pérdida parcial de la razón; o tocar el pórtico de la locura. La oscuridad no es buena consejera.

Esta dantesca escena pudiera trasladarse, tal vez en menor grado, a los vecinos del casco central de Santa Teresa del Tuy en el municipio Independencia, donde no hay luz del alumbrado público, específicamente en los sectores Andrés Bello, entre México y López Méndez; la calle El Carmen con México; la calle Sucre y la avenida Bolívar; Calle San Rafael, entre la Negro Primero y la Sucre; calle Falcón, desde el antiguo Centro Médico del Tuy hasta la esquina de la calle Miranda; calle El Carmen, desde la calle Falcón hasta La Estación; la calle México, entre Miranda y Andrés Bello; calle López Méndez, entre Miranda y Andrés Bello; calle Falcón, entre Negro Primero y calle Libertad, en el sector Rancho Grande; calle Independencia hasta la calle Araguaney, antes de la entrada de El Habanero.

En los predios de esta carta catastral residen casi el 70% de la población del casco central de la ciudad, incluyendo los establecimientos comerciales y organismos o instituciones públicos y privados. Todos viven la tragedia de la oscuridad, a partir de la siete de noche. Pero, con el agregado, que la falla trasciende al alumbrado público, para tomar las ramas de la comunicación por la falta de la Internet.

Por la vía oficial tuvimos conocimiento que, para mediados de agosto de este año (2025), a través de la Consulta popular que adelanta el gobierno nacional, fue aprobado el proyecto de adquisición de las luminarias para el sector 3 del casco central por la Comuna Centro, donde convergen cerca de 20 comunidades; gracias a la mediación del Cuadrante de Paz Nº 2. Pero, hasta la fecha, no se ha visto ninguna luminaria, todo quedó en el olvido.

Es difícil desprender de esta carencia de iluminación las permanentes fluctuaciones en el fluido eléctrico; que, en el argot criollo, la gente llama “apagones”. Otro flagelo que golpea la calidad de vida de los tereseños, cuyo impacto tal vez no sea de aparición temprana; pero, que tarde o temprano, puede afectar la psiquis local.

Es innecesario el habitual llamado a los gobernantes para subsanar esta deuda social, no es menester pedir que “tomen cartas en el asunto”; ellos lo saben. Pero, lo que sí es imprescindible es que tomen conciencia del problema en que está sumergida la sociedad tereseña, que, si nos descuidamos un poco más, volveremos al farol de carburo del siglo XIX. Hágase la luz…

Rafael González

Rafael González

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Egresado del Instituto Pedagógico de Caracas, como Prof. de Educación Física y Deportes. Fundador-Director del semanario impreso Ecos Web (2001) y socio colaborador de Somos del Tuy Medios, C.A. y el diario La Voz. Autor de varias obras. Cursó estudios en la UCAB donde obtuvo el diplomado en comunicación social, aprobó el curso de Locutor en la UCV; y es egresado de la Universidad Santa María en la Especialización de Gerencia Municipal. Luchador social y defensor del sistema democrático venezolano; identificado con la Democracia Cristiana como doctrina.

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